miércoles, 21 de mayo de 2014

LA AGRESIVIDAD EN PERROS (1º PARTE)

En este artículo hablaremos de un problema bastante frecuente (casi el 60% de las consultas) y el cual es motivo de grandes conflictos, no sólo para los humanos y/o sus acogedores, sino también para el perro. Muchos casos de agresividad terminan con el abandono o el sacrificio del perro, los cuales pueden ser perfectamente solucionados con la ayuda de un profesional de la educación canina.

Existen diferentes tipos de agresividad, las cuales hay que tener en cuenta a la hora de diagnosticar un caso, ya que dependerá del tipo de tratamiento que debamos realizar. A continuación nombraremos cuáles son:


  • Agresividad competitiva (anteriormente llamada por dominancia).


  • Agresividad por miedo


  • Agresividad por dolor (algunos autores no lo consideran como un tipo de agresividad)


  • Agresividad territorial (defensa del territorio)


  • Agresividad predatoria (conducta de caza)

  • Todas son necesarias analizar y prestarles especial atención pero las más comunes son la agresividad competitiva y por miedo. Vamos a hablar sobre ellas.


    1. Agresividad competitiva:
    Es también llamada agresividad por conflicto social y está muy ligada a la competencia por los recursos y la defensa de los mismos. Suele ser la causa más común de agresividad dirigida hacia miembros de la familia u otros perros que vivan con él.
    Como dijimos anteriormente, este tipo de agresividad era llamado por dominancia. Aquí, la famosa "teoría de la dominancia" (lo ponemos entre comillas porque de teoría tiene poco), ha valido durante mucho tiempo para explicar esta conducta. Se basa en que hay perros que nacen con una tendencia clara a ser "dominantes", por lo que cada vez que un individuo subordinado (sea humano o no) intenta "retarlo" o cuestionar su posición (ser "dominante" con él), el perro responde de una manera agresiva para dejar claro cuál es la posición jerárquica.

    Sin embargo, numerosos estudios e investigaciones ponen en entredicho esta teoría, básicamente por tres motivos muy claros:

    • Las posturas que los perros muestran durante los episodios agresivos no se relacionan con posturas "dominantes" o agresivas" y la mayoría de la veces, el perro muestra un sinfín de señales de apaciguamiento o de estrés evidentes.
    • Existe una relación entre el estrés y la agresividad. Un estudio analizó los niveles del cortisol plasmático en perros agresivos y no agresivos y observó que en aquellos que la conducta era agresiva los niveles de cortisol eran mayores. (Rosendo, 2010)
    • Frecuentemente, luego de un ataque a sus acogedores los perros muestran señales y gestos de apaciguamiento con el fin de relajar la tensión existente.



    Entonces...¿cómo aparece este tipo de agresividad en los perros?

    • Motivación por la competitividad de los recursos o la protección/ defensa de los mismos.
    • Factores endógenos como las hormonas sexuales, rasgos de carácter o genéticos. Importantes hacer una aclaración aquí. Que un rasgo sea genético (como la agresividad) no significa que se tenga que manifestar si o si. Dependerá de cómo el entorno en el que habite lo permita o no. NO PONGAMOS ETIQUETAS A LAS RAZAS. Aprendamos a educarlos que es mejor y más saludable.
    • Factores del entorno como experiencias negativas tempranas, el comportamiento del acogedor con el perro y el aprendizaje y la educación que se la haya dado.. Este es el más importante para nosotros, ya que es donde más podemos influir. Por lo tanto, la actitud mostrada por el/los acogedor/es será fundamental para la manifestación o no de las conductas.

    En la próxima parte de este artículo hablaremos del papel que cumple la inconsistencia en la educación del perro. También explicaremos qué es el castigo (verbal o físico) y por qué hace que la conducta de agresividad se manifiesta más fácilmente. Y finalizaremos hablando sobre las pautas a seguir para tratar la agresividad por conflicto social o competitiva.

    Hasta la próxima semana!!

    jueves, 8 de mayo de 2014

    LA COMUNICACIÓN EN LOS PERROS (3º PARTE)

    Como se suele decir, dejamos lo mejor y lo más importante para el final. La comunicación visual, junto con la auditiva son las más importantes para nosotros, los humanos, poder comprender mejor a los perros.

    Esta comunicación incluye las posturas que adopta el perro con su cuerpo en todo su conjunto (orjas, cara, labios, pelo, cuerpo, tensión muscular, cola, entre otras).
    Es necesario observar todo en su conjunto. Hay algunos libros o publicaciones que explican que si el perro tiene la cola de una manera u otra significa agresividad, miedo, etc. Muchas veces caemos en el error de observar solo eso. El perro no es sólo su cola, su cuerpo o sus orejas, es todo en su conjunto. Por eso debemos analizar todo y no centrarnos en una parte puntual, ya que los perros suelen mostrar señales ambivalentes, es decir, con la cola nos dicen algo y con el cuerpo otra por ejemplo.
    Hemos visto muchos casos en que los perros mueve la cola pero gruñen. Si me guío por su movimiento entonces voy a pensar que es amistoso.
    ¡Gran error! Luego escuchamos la típica frase...¡Es que me atacó sin aviso!, ¿seguro? o será que no comprendemos su lenguaje.




    Cuando dos o más perros se observan o nos cruzamos con algún perro y queremos interactuar con él existen 3 tipos de posturas que son las más comunes:


    • Postura de invitación al juego o "play bow": se caracteriza por un descenso de las patas delanteras y la cabeza suele elevarse, por lo que su parte trasera queda elevada formando como una especie de "arco", de allí su nombre en inglés "play bow". Esta postura indica que todo lo que anteceda es un juego, es decir gruñidos, mostrar dientes, pelea, mordida, etc. Importante reconocer esta postura ya que muchos acogedores regañan a sus perros porque piensan que se están peleando, lo que genera más ansiedad, estrés y frustración.

    • Postura "dominante" o mejor llamada ofensiva: se caracteriza por la adopción de una actitud o porte elevado, el cuerpo en tensión, mirada fija, orejas hacia arriba y adelante, cola tensa y en alto y boca cerrada. Da la impresión de tener un mayor tamaño. Recientes estudios determinaron que esta postura, más que transmitir el deseo de "dominar" al otro, lo que indica es la seguridad que tiene de salir airoso del encuentro o de que está todo controlado. Es muy parecido a los humanos, cuando tenemos seguridad y confianza, ¿cuál suele ser nuestra postura corporal?, ¿quiere decir eso que queremos dominar al otro?.

    • Postura "sumisa" o mejor llamada defensiva: se caracterizan de 2 tipos:
      1. activa: cuerpo agazapado, extremidades flexionadas, cola baja o entre las patas, orejas hacia atrás y pegadas a la cabeza, mostrando así que no representa amenaza alguna hacia el otro. 
      2. pasiva: tumbado hacia arriba exponiendo vientre y genitales, como expresión máxima de evitar enfrentarse con el otro.

    Estas posturas lo que nos dicen es que el perro tiene poca o ninguna confianza en que el encuentro le aporte algo bueno o positivo y confirma al otro individuo que no busca problemas.








    ATENCIÓN...muy importante aclarar este tema. Que el perro muestre una postura "dominante" o "sumisa" no significa que sea una característica personal. Estas posturas deriban de la interrelación con dos o más individuos y puede que, a veces, muestre una conducta y en otras circunstancias no lo haga. No etiquetemos a los perros ya que estamos cayendo en un gravísimo error. Hablaremos de este tema en un futuro artículo.

    Muchas veces, estas posturas van acompañadas de señales de apaciguamiento, lo que suelen indicar es que no se encuentran cómodos con una situación o relación social con otro individuo. Su importancia radica en que suele ser el 1º aviso de que algo no va bien. Si no se le presta atención puede aumentar el estrés, llegando incluso a atacar. Es lo que se denomina "escalera de agresividad".
    Alguna de estas conductas son: 
    • alejarse de la situación.
    • dar la espalda.
    • desviar la mirada.
    • girar la cabeza.
    • olisquear el suelo.
    • lamer la comisura de los labios propias o ajenas.
    • bostezar, entre otras.





    Comprender la comunicación canina es parte esencial de una relación respetuosa y amable hacia ellos, que permitirá sentar las bases de una convivencia sana, minimizando las situaciones de estrés e incomodidad.

    Hasta aquí llegamos con la publicación de comunicación en los perros. Es un tema que da para hablar mucho, podríamos escribir más líneas en relación a este tema, pero creemos que para una primera aproximación al tema es suficiente. 

    martes, 29 de abril de 2014

    LA COMUNICACIÓN EN LOS PERROS (2º PARTE)

    Continuamos con el artículo dedicado a la comunicación. Esta semana hablaremos de la comunicación olfativa y auditiva.

    •  Comunicación olfativa:


    Es la más complicada de entender para los humanos, pero tiene gran importancia para los perros. Este tipo de comunicación tiene una gran ventaja, y es que su mensaje puede permanecer en el ambiente durante un largo tiempo y se puede producir aunque el emisor del mensaje no esté presente.
    Es posible transmitir información acerca de la identidad, el estatus social, el sexo, el estado reproductor, entre otros. También permite evitar encuentros quepueden suponer un riesgo para los animales.
    Esta comunicación se da a través de la orina, en la conducta de marcaje, y a través de diferentes secreciones producidas por glándulas epiteliales. Tanto la orina como dichas secreciones son ricas en feromonas. Estas son sustancias químicas muy volátiles que son captadas por el órgano vomeronasal o de Jacobson a través de un movimiento llamado “tonguing”, que es como un lengueteo. Esta información viaja por el sistema nervioso llegando al cerebro, donde se produce una respuesta acorde a dicha información.
    En el perro la producción de feromonas está concentrada en 5 áreas principales. El siguiente cuadro nos muestra cuáles son.



    REGIÓN
    FUNCIONES DE SUS SECRECIONES EN LA COMUNICACIÓN
    Facial
    Social. Percepción de familiaridad de los objetos marcados
    Podal
    Marcaje territorial. Señal de alarma
    Perianal
    Señales de alarma. Reconocimiento individual.
    Urogenital
    Social. Sexual
    Mamaria
    Apaciguadora o tranquilizadora
    Extraído de “Manual de etología veterinaria” de Pablo Hernández Garzón (2012)
    ·     

    •          Comunicación auditiva


    Esta comunicación se basa en una serie de sonidos que pueden ser: ladridos, gruñidos, chillidos, lloriqueos, aullido, entre otros. Todos ellos permiten comunicar información acerca del estado fisiológico y/o emocional del perro.

    TIPO DE VOCALIZACIÓN
    CONTEXTO EN EL QUE APARECE
    Ladrido
    Alerta/Excitación                       Territorial
    Juego                                             Atención
    Recibimiento
    Aullido
    Mantenimiento territorial                             Coordinación social
    Localización de miembros del grupo             Reconocimiento
    Gruñido
    Amenaza ofensiva                                             Advertencia defensiva
    Juego
    Lloriqueo
    Saludo                                                                 Frustración
    Apaciguamiento                                                Atención
    Extraído de “Manual de etología veterinaria” de Pablo Hernández Garzón (2012)


    Muchos autores sostienen que el ladrido tiene una gran importancia en la comunicación y determinaron que según el contexto en el que se da es el tipo de ladrido que aparece. El siguiente cuadro nos aclarará más a fondo el tema.


    TIPO DE LADRIDO
    FRECUENCIA
    TONALIDAD
    INTERVALOS ENTRE LADRIDOS
    REPETICIÓN
    Territorial/advertencia
    Grave
    Invariable
    Corto
    Agrupados
    En el juego
    Agudo
    Variable
    Corto
    Variable
    Reactivo al aislamiento
    Agudo
    Variable
    Largo
    Aislados
    Extraído de “Barking in domestic dogs” de Yin, S (2004)




    Para la próxima publicación hablaremos de la comunicación visual, una de las más importantes en la relación humano-perro.

    Hasta la próxima entrega!!

    lunes, 21 de abril de 2014

    LA COMUNICACIÓN EN LOS PERROS (1º PARTE)


    Los perros, al ser animales sociales y de grupo, necesitan de un buen sistema de comunicación. Y si, a pesar de que mucha gente piense lo contrario, los perros hablan. Claro está que lo hacen en si idioma. Está en nuestras manos comprender ese lenguaje y aprender a comunicarnos con ellos para poder así tener una relación más profunda y respetuosa.


    ¿Por qué decimos que somos nosotros quienes tenemos que aprender su lenguaje? Porque ellos, los perros, lo hacen a diario, están continuamente observándonos, analizando nuestros sonidos, nuestros gestos y movimientos. Son grandes "traductores" de nuestro lenguaje.
    Esto lo hacen ya que lo consideran sumamente importante para su vida diaria, e incluso, para su superviviencia.

    Pero entonces...¿qué sabemos los humanos de esta comunicación entre-especies?. Pues lamentamos decirles que muy poco. Solemos confundir lo que realmente nos quieren decir con interpretaciones humanas, antropocéntricas y, muchas veces, no es lo que nos quieren decir.
    Tan solo basta con mirar algunos vídeos en las redes sociales. Generalmente se toma a risa o a broma determinadas señales de comunicación que nos dan los perros o se confunde lo que lo verdaderamente nos quieren decir con sus cuerpos, sus miradas, sus vocalizaciones.

    Este tema no es para tomarlo a broma ni mucho menos, es un tema que deberíamos tomarlo muy en serio si queremos entender y comprender a nuestro amigo. Por esto, desde nuestra escuela canina Safira, incentivamos y recomendamos el aprendizaje de este lenguaje perruno.



    La comunicación no sólo se produce con los humanos, sino también se da con otros animales de su propia especie y con los de otras especies, como puede ser un gato. El inconveniente aquí es que cada uno tiene su propio lenguaje y tendrán que aprender a "hablarlo" para comunicarse con otras especies. De aquí algunos problemas entre perros y gatos.




    Esta comunicación se da básicamente de 3 formas:


    • Olfativa: utilizando la orina y otras secreciones producidas por diferentes glándulas.
    • Auditiva: por medio de diferentes tipos de vocalizaciones.
    • Visual: la que los humanos podemos tener más presente y se basa en las posturas del cuerpo o partes del mismo.


    Hasta aquí llegamos con esta primer parte del artículo. En la próxima hablaremos en profundidad de cada uno de los tipos de comunicación y nos extenderemos un poco más en la comunicación visual, ya que la consideremos muy importante para el entendimiento de las conductas del perro.

    Hasta la próxima semana!!!

    miércoles, 9 de abril de 2014

    El Reiki en animales

    Buenos días,


    Queremos hablarles acerca del reiki, una parte importante en la vida de todos.
    El reiki es una técnica energética de sanación, utilizada hace muchísimo tiempo por culturas antiguas. Luego, alrededor del año 1870 fue redescubierta por  Mikao Usui, un monje budista, quién se encargó de transmitirlo  y ponerlo al alcance de todos los que se cruzaban en su camino y estaban dispuestos a sanar.
    Este sistema se basa en equilibrar  los campos de energía que vibran en nuestros cuerpos: físico, emocional y espiritual. Y de este modo, conseguir que el organismo  sea sanado por sí mismo.

    En el caso de los animales no humanos, no han perdido su conexión energética con el Universo, como nos ha pasado a los humanos, que  a partir del modo de vida que llevamos muchas veces nos  desconectamos de la energía que debería circular fluidamente por todo nuestro ser.
    Los animales no humanos reciben esta energía reiki como un regalo, no tienen prejuicios o ideas preconcebidas sobre esto, ya que lo viven como parte de ellos mismos, y saben cuando necesitan alguna “ayuda extra” porque su sistema está desequilibrado o débil.
    En realidad, este desequilibrio les ocurre como consecuencia de la convivencia con los humanos, ya que son sensibles a los movimientos vibratorios de las personas que están a su lado, y esto puede causarles un debilitamiento o desorden.


    Habitualmente, todos necesitamos “recargar las pilas” de vez en cuando, y los perros son muy abiertos a recibirlo. Además, son más intuitivos que nosotros y hasta saben reconocer cuando una persona es un canal de reiki, y pueden hasta incluso pedir su ayuda.
    Siempre debemos  pedir  permiso para dar reiki, y si ellos están de acuerdo con ese contacto energético, nos lo harán saber acomodándose relajadamente o incluso mostrando  el lugar específico donde más lo necesitan. Aunque en algunas ocasiones, pueden no necesitar de esta terapia, lo van a hacer saber, sin problemas… se levantarán o se alejarán naturalmente. Y hay que respetar su decisión sin intervenir. No hay que forzar el tiempo de conexión tampoco, ellos no mirarán el reloj para saber que la sesión ha concluido, cuando lo sientan  se dispondrán para realizar otra cosa porque confían en sí mismos y en su naturaleza. No sucede igual con los humanos, que no comunicamos, en general, al terapeuta que no estamos cómodos o que creemos que nos viene mejor la ayuda en otra parte del cuerpo, en gran parte porque no somos tan conscientes de nuestras propias sensaciones.
    Dar reiki a un animal (sano o enfermo) no sólo sirve para reequilibrar su sistema, disminuir el nivel de ansiedad o el estrés; también ayuda a fortalecer sus defensas y colabora con cualquier otro tratamiento veterinario, ya sea convencional o natural, como un complemento potenciador de los efectos del tratamientos.




    El reiki es una herramienta muy efectiva, simple y accesible… por eso nos encanta trabajar con ella. 


    Los animamos  a que lo prueben!!! 

    martes, 1 de abril de 2014

    PARA CONTACTAR CON NOSOTROS

    Si quieres mejorar el adiestramiento en tu perro, resolver algún problema de comportamiento como puede ser la agresividad, la ansiedad por separación, eliminación inadecuada, entre otros, utilizar terapias naturales como las Flores del Bach o el Reiki, aqui te dejamos nuestro contacto para que nos envíes tu consulta.

    Muchas gracias...te esperamos.

    Cintia (Terapeuta Natural)         
    683 24 10 66

    Mariano (Educador y adiestrador canino en positivo)   
    637 33 80 83

    E mail: centrosafira@gmail.com

    Nos puedes seguir en:

     Facebook :  Centro Integral de educación canina

    Twitter:    @safiraedcanina

    EL VALOR DEL LENGUAJE

    Con el fin de mostrar cuáles son nuestros valores a la hora de trabajar y que cada día nos conozcan un poquito más, decidimos escribir este artículo.
    Esta nueva publicación se relaciona con el valor y el significado que le damos a las palabras, para ser más precisos, en este caso nos referiremos a la palabra "dueñ@" o "propietari@".

    Hace unos días, hablando con una persona sobre los perr@s y su comportamiento, surgió este debate. Nosotros lo nombramos "acoged@r" o "compañer@" y, cuando utilizamos esta palabra, la persona con la cual hablábamos se sorprende y nos pregunta:

    ...¿a qué ser refieren cuando hablan de acogedor?, es que no lo entiendo...

    Nos dio el pie perfecto para poder explicarlo, así que, desde aquí, un gran agradecimiento.

    El porque utilizamos la palabra acoged@r y no dueñ@ es por el hecho de que los animales, en este caso los perr@s, no son cosa u objetos, uno puede ser el dueñ@ de una casa, un coche, una mesa o un libro pero, desde nuestro punto de vista, nunca se puede ser dueñ@ de una vida, sea el animal que sea (perr@, gat@, tortuga o, incluso, un hij@).

    Para nosotros es muy importante el valor del lenguaje y, la palabra "dueñ@" o "propietari@" está relacionado con la posesión y esto no puede pasar con vidas, no son nuestras ni de nadie, son propias y personales.
    Por este motivo, decidimos modificar el término y llamarlo acoged@r o compañer@, ya que hace referencia a una relación de respeto, de compañía y unión, más cercana y amigable.

    Y para finalizar, nos gustaría dejar unas preguntas para que reflexionemos...
    Si sabemos que los humanos somo también animales, una especie más dentro de este maravilloso planeta, entonces...¿por qué utilizamos diferentes términos cuando hacemos referencia a otros animales?, ¿por qué cría y no bebé?, ¿por qué camada y no hermanos?, ¿por qué patas y no piernas?, ¿por qué hablamos de animales por un lado y de seres humanos por otro?, ¿por qué hacemos esas diferencias? o acaso, ¿no pertenecemos al mismo reino?... y cuando utilizamos la frase "es que eres un animal", ¿a quién nos referimos?

    Aquí radica el valor del lenguaje y el uso que hacemos de él. Para pensar, ¿no?



    miércoles, 26 de marzo de 2014

    El uso de las Flores de Bach

    Las Flores de Bach son cada vez más utilizadas para colaborar con la recuperación o el mantenimiento de la salud de las personas. Aunque actualmente este espíritu se está ampliando también a los demás animales, todavía queda bastante por conocer, y sobretodo cual es la forma más efectiva de usar esta herramienta terapéutica en los animales que comparten la vida con nosotros. En muchas ocasiones no logramos descubrir el mensaje que nos cuentan sobre alguna dolencia o desequilibrio en particular. La idea es que podamos detectar estos signos de alerta a tiempo, por el bienestar de todos los integrantes de la familia.



    El Dr. Edward Bach hizo una división por  grupos de las diferentes esencias florales que se utilizan en su sistema terapéutico, en función de las emociones y tipos de expresión de los seres, aunque sólo fue por facilitar  su estudio, de ningún modo es una cuestión de clasificaciones rígidas. Luego, cuando su sistema se amplió también a los animales domésticos, se estudiaron las implicaciones y respuestas en función de las necesidades emocionales de cada especie en particular. Es decir, se adaptaron las definiciones de cada grupo de flores a situaciones que se presentan en la vida de un perro.

    Una de ellas, es la adaptación al cambio, partiendo de la base de que muy pocas veces todos los bebés se quedarán a vivir hasta edad avanzada con su madre, este deberá ser el primer cambio al que deban enfrentarse desde muy pequeños. Además al vivir en nuestra sociedad posiblemente serán adoptados o comprados, provocando cambios  en su entorno otra vez, sumándole alguna mudanza de la familia durante su vida, si es que tiene el privilegio de estar toda su vida con la misma familia y no cambia de personas alguna vez más… eso nos da como resultado, muchas modificaciones  a las que deberá adaptarse, de las cuales ninguna, me atrevería a decir, se consulta con ellos. Con lo cual, ese individuo tiene que desarrollar un alto grado de adaptación y no siempre las emociones son manejadas de la manera más adecuada por las personas; que aunque deseamos lo mejor para los animales, no siempre lo gestionamos bien.


    Otra señal clara de que algo está en desequilibrio es el estrés en el animal; y este estado se puede manifestar conjuntado con  ansiedad, nerviosismo, o efusividad exagerada ante algunos estímulos, como pueden ser las visitas en el hogar, otros animales, o un juguete privilegiado, por ejemplo.

    Además existe una característica muy mencionada en el mundo animal y es la agresividad. Quisiera aclarar sobre este punto que el “estar agresivo” es una respuesta puntual sobre algún estimulo externo, que luego puede transformarse en una conducta aprendida y ser algo habitual, pero un perro no se es agresivo por naturaleza. La agresividad siempre tiene una causa que la provoca, y es ahí donde podemos incidir nosotros como personas observadoras del tema, para determinar cuál es su origen.  Dicho esto, comentarles que nos interesa trabajar siempre a partir de terapias complementarias, por eso la modificación de la conducta (con la educación canina) es tan importante como que el sistema energético y emocional estén equilibrados (terapias naturales).
    No interesa que un animal se relaje y descienda su nivel de agresividad a causa de un tratamiento con flores de Bach, si luego voy a volver a exponerlo al mismo estímulo que provoca esa conducta sin modificar nada durante el proceso.

    Por último, comentar brevemente que hay muchos otros casos en los que se puede beneficiar la familia al realizar un tratamiento de terapia floral, sin esperar a que ese malestar que se expresa termine acumulándose en el cuerpo físico.
    Aunque también se pueden utilizar para dolencias corporales, conservando el espíritu del Dr. Bach, coincido en que todas las manifestaciones físicas de un problema tienen su origen en el mundo emocional. Algunas manifestaciones en las que se pueden utilizar tratamientos florales son:


    ·      Por miedo o pánico, traumas pasados no resueltos, como el maltrato, una cirugía o un accidente.
    ·        Inseguridad y nerviosismo.
    ·        Dependencia exagerada a la/ las personas de su familia.
    ·        Ansiedad por separación.
    ·        Problemas de dermatitis.
    ·        Caída del pelo (alopecia).
    ·        Poca movilidad/ artrosis.
    ·        Inserción de un nuevo miembro en la familia.








    Lo que me parece importante recalcar es que, desde nuestra escuela "SAFIRA", se pretende colaborar con todos los seres del entorno familiar para detectar esos síntomas que muestran que “algo” no anda bien. Aunque no se trata de eliminar esa señal sino de buscar que se establezca nuevamente el equilibrio. Trabajamos en la búsqueda de cambios profundos, que den lugar a nuevas respuestas del organismo en su totalidad; y de esta forma, el síntoma desaparecerá como consecuencia del proceso.

    Gracias por estar aquí!!! 


    martes, 18 de marzo de 2014

    ¿EDUCAR ES LO MISMO QUE ADIESTRAR?


    Llevamos bastante tiempo observando esta gran duda en la gente y, desde SAFIRA, nos gustaría aclarar los términos y las funciones tanto de un educador como de un adiestrador.

    El adiestramiento está relacionado con el aprendizaje de determinadas destrezas básicas en los perros como pueden ser el sentarse, tumbarse, caminar junto al acogedor y la llamada, conocido como obediencia básica y también la obediencia avanzada que incluye las mismas ordenes que en el adiestramiento básico pero con mayor dificultad como pueden ser distracciones y distancia. También se incluyen otras destrezas como pueden ser dar la patita, buscar objetos, quedarse quieto y muchas otras más.
    Por lo tanto, el adiestramiento está relacionado con el desarrollo cognitivo del perro, es decir, que permite estimular su inteligencia, los mantiene más motivados y con ganas de aprender nuevas tareas. Todo esto siempre que se lo adiestre sin castigos, sin collares de ahorque, descarga eléctrica o de pinchos.
    Desde Safira apoyamos un adiestramiento positivo, en el cual, tanto el perro como el acogedor disfruten del proceso de aprendizaje. No queremos un perro que aprenda a partir de evitar castigos, queremos un perro que tenga ganas de aprender y que confíe en nosotros, en el acogedor y el entorno familiar, ya que sabemos que los beneficios son mucho mayores, tanto a nivel cognitivo como emocional.

    La educación canina está relacionada con el diagnóstico y tratamiento de problemas de conducta y comportamiento. Se vale de diferentes herramientas como pueden ser la habituación , la desensibilizacón, el contracondicionamiento, los refuerzos, entre otras técnicas de modificación de la conducta. También utiliza el adiestramiento como un medio para solucionar determinados conflictos. Por lo tanto, un educador canino también es adiestrador.
    Un educador canino es quien nos ayuda a poner normas, límites y reglas en la relación cotidiana tanto con el entorno familiar, con otros humanos y con otros perros. Es quién permite solucionar temas tan comunes como los trastornos derivados por la separación, la agresividad dirigida hacia perros y humanos, la eliminación inadecuada y muchos otros inconvenientes.

    Por lo tanto, y para dar un cierre al artículo, que un perro esté adiestrado no significa que esté educado. Que un perro sepa dar la patita no quiere decir que no salte como un loco a las personas cada vez que entran por la puerta. Que un perro sepa quedarse sentado por más de 20 segundos no significa que no tendrá conductas agresivas hacia otros perros o humanos. Que un perro busque objetos y me los traiga no solucionará la ansiedad por separación. Sería lo mismo que pensar que un niño ya está educador sólo por asistir al colegio de lunes a viernes.

    Tengamos en cuenta estos conceptos a la hora de acudir a un profesional canino.

    martes, 11 de marzo de 2014

    ¿QUIENES SOMOS?

    Buenas tardes...

    Queremos que conozcan un poco más a las personas que formamos parte de este sueño... por eso, hoy les contamos como llegamos hasta aquí... 



    Mariano y Safira
    Soy Mariano... una persona alegre, simpática y con mucha pasión por lo que amo. Me adapto fácilmente a los cambios por lo que me considero una persona con gran capacidad de resolución. Soy un apasionado de los deportes, razón por la cual me dediqué 10 años al mundo de la Educación Física y las Ciencias del Deporte. Además siento gran admiración por la naturaleza y una especial empatía hacia todos los animales


    Hace unos 3 años aproximadamente comencé a interesarme más profundamente por la naturaleza, los animales y su bienestar. Es así como inicia mi interés por estos temas, lo que me lleva a buscar información, leer libros, participar en cursos y conferencias relacionados con el cuidado y el bienestar de perros y gatos, dos animales que comparten mucho con nosotros, los humanos.


    La llegada de Safira a mi vida ha sido como un “clic”  que me llevó a plantearme realmente cuál es mi verdadera vocación, cuál es mi gran pasión. Decidí entonces realizar el curso de Educador Canino en la ciudad de Málaga con Rosana Álvarez Bueno. Este curso lo realicé no sólo por mi deseo de volcarme enteramente al mundo de la educación canina, sino también para brindarle a Safira una educación completa, la cual pudiera atender a todas sus necesidades y además, poder comprender cómo se comunicaba conmigo, qué era lo que quería, cómo enseñarle determinadas destrezas y cómo poner normas y reglas de una manera positiva y sin castigos.


    Es por todos estos motivos, que he decidido unir la educación y el mundo animal, por lo que actualmente me dedico a la Educación Canina y a cómo mejorar la relación entre el perro y su acogedor. Considero de gran importancia el respeto, la confianza y el amor sincero para lograr una relación y un vínculo sólido entre ambas especies.




    Cintia y Safira 


    Soy Cintia … desde pequeña soñaba con construir un mundo mejor, mientras iba caminando por la vida. Así que pensé que si ayudaba a los niños a desarrollar todo su potencial…a “moverse” por el mundo contribuiría con ese ideal. Por este motivo soy profesora de educación física.

    Más tarde descubrí que no sería suficiente si esos niños luego perdían su conexión con la vida. Así que decidí ampliar horizontes…

    Desde hace un tiempo me dedico a trabajar con los animales y sus acogedores, para recuperar esa conexión y restablecer  el vínculo entre ellos, construyendo así una vida más consciente y conectada con el mundo que nos rodea.

    Actualmente trabajo con terapias naturales y energéticas, como las Flores de Bach, el Masaje emocional y el Reiki para los animales que han perdido  algún matiz de  su equilibrio emocional y a raíz de esto se ponen enfermos, y por ello, necesitan una comprensión más profunda por parte de las personas con las que comparte su vida.

    Me siento feliz al acompañar a todos los seres en la búsqueda de su bienestar, y estoy convencida de que el respeto y el amor por todos los animales que nos rodean son la base para alcanzar esa plenitud interior que buscas. 


    GRACIAS POR COMPARTIR ESTE ESPACIO CON NOSOTROS!!! 




    martes, 4 de marzo de 2014

    ORIGEN, EVOLUCIÓN Y DOMESTICACIÓN DEL PERRO (3º PARTE)

          Continuando con la historia sobre el origen de los perros, que contamos en las dos publicaciones anteriores,  hoy hablaremos de la evolución del lobo a perro por medio de la selección natural. Nos basaremos en los estudios de Raymond Coppinger y Konrad Lorenz para explicar este proceso.


    Para comprender mejor este hecho, nos remontaremos a la era mesolítica, donde surgen los primeros asentamientos humanos. Estos pobladores humanos se dedicaban a la caza y la recolección. Al salir a de cacería en búsqueda de la comida se daban cuenta que las piezas que cazaban eran muy grandes para ser llevadas hasta el asentamiento donde vivían. Si lo hacían, gastarían más energía en el proceso, irían mucho más lento y, por consiguiente, llegarían más tarde a sus hogares con la comida. Por lo que decidieron llevarse sólo lo que ellos consideraban más valioso y nutritivo y dejaban los restos allí mismo. De esta manera viajaban con menos peso y con lo necesario.

    Estas sobras dejadas por los humanos cazadores no eran desperdiciadas. Algunos lobos que observaban este hecho aprovechaban la situación y comían aquellas sobras. Los lobos no gastaban energía en el proceso de cacería, el cual siempre supone un riesgo, ya que pueden ser heridos o  pueden no atrapar la presa, entre otros factores. Es así como poco a poco los lobos que eran más osados, atrevidos y tenían menos miedo comienzan a seguir al hombre, siempre desde la lejanía. El seguir al hombre les proporcionaba comida sin generar gastos de energía. …un gran regalo para los lobos… ¿no?  El alimento, que hasta ese momento había sido motivo de competición, pasaba a ser ahora un elemento que reforzaba los lazos entre ambas especies.



    Volvemos a los asentamientos humanos. Allí comenzaban a crearse vertederos naturales de comida, ya que todos los desperdicios que no eran utilizados se depositaban en un sitio determinado de estos pueblos. Por lo tanto, aquellos lobos que seguían al hombre también encontraron aquí un espacio para abastecerse de comida de manera fácil y simple…¡Era como un buffet libre para lobos!


    Cada vez más… estos lobos se acercaban a los humanos y se beneficiaban de esta relación. De esta manera, comienzan los lobos a criar a sus bebés cerca de los asentamientos humanos, ubicando las parideras en las cercanías de dichos lugares.
    Con el paso de los años, el lobo comienza a evolucionar en otra especie y sus rasgos físicos y conductuales muestran cambios notorios. Los mismos son:
    •  Sus cráneos son más pequeños. Para que un perro tengo el mismo tamaño del cráneo que un lobo  debería pesar aproximadamente entre 75 y 85 kg.
    •   El cerebro es un 10% más pequeño que los lobos.
    •   El pelaje es un tanto más grueso.
    •   Los dientes son más pequeños y no tienen mandíbulas tan fuertes. Esto es producto de la falta de  necesidad de cazar. Los perros se transforman en carroñeros y oportunistas.
    •  Cambios en los patrones de conducta: aumenta el marcaje con orina, ladran más y aúllan menos,  conducta de predación menos acusada, comienzan a aceptar a los extraños, aumenta la conducta de  lamido facial, pueden ser adiestrables y aumenta la conducta de neotenia (capacidad de mantener  durante más tiempo conductas típicas de cachorros).
    •  Aumento en la tasa de reproducción (2 celos por año y camadas más numerosas).





    Llegamos así a que el lobo evolucione y se convierta en una especie nueva, que comparte su linaje pero que ya no son lo mismo.
    Poco a poco el hombre comienza a habituarse a estos “lobos domesticados” y los acepta dentro de sus comunidades. Los perros cada vez se adentran más y por más tiempo en los asentamientos humanos, creando así una relación más cercana entre ambas especies.






    “Aunque los perros tengan un parecido con los lobos, cuando miro a un perro nunca pienso en un lobo. En forma y comportamiento las diferencias son enormes y relevantes. Los lobos son salvajes y viven en entornos salvajes, evitan el contacto con las personas y matan para obtener alimento con la ayuda cooperativa de otros lobos. Los perros, por el contrario, viven alrededor de asentamientos humanos y, en vez de evitarlos, se acercan a las personas para obtener comida. Ha tenido lugar, por tanto, un cambio básico, un cambio genético. Esta diferencia en la manera de conseguir comida ha dado lugar a un animal al que es posible domesticar y adiestrar, y éstos son rasgos genéticos”

    Raymond Coppinger, “Perros”, Cáp. I





    Llegamos así al final de la historia sobre cómo el lobo se transforma en perro. De esta manera, comprendemos que el perro es una especie muy diferente al lobo y, por lo tanto, no es conveniente aplicar lo estudiado en lobos a perros, ya que estaríamos dejando a un lado los miles de años que la naturaleza estuvo actuando para crear una nueva especie llamada PERRO.